Tras más de medio año sin publicar ninguna curiosidad toledana, retomo esta sección con la esperanza de que las próximas entregas no se retrasen tanto.
Hoy voy a hablaros de una curiosidad que no muchos conocen de la ciudad de Toledo, pero que no por eso deja de estar en los libros de historia. Tampoco yo conocía la historia pero, leyendo alguna cosa para otra entrada de curiosidades, vi algo acerca de ésto y decidí que iba a ser otra entrada.
Todo transcurre en el barrio del Alcaná toledano. Su nombre viene de aljanat, tiendas en hebreo, o también puede derivar de qaná, acto de vender o comprar. Por lo tanto, éste era un barrio cuya principal actividad era el comercio, y sus comerciantes, en su mayoría, eran hebreos.
Vista aérea del Claustro de la Catedral de Toledo. |
El Alcaná se situaba cerca de la catedral, en el entorno de lo que hoy llamamos calle hombre de palo, que era el eje principal, y desde la calle de la Trinidad hasta la plaza de las Cuatro Calles. No solo vivían allí hebreos, sino también mudéjares o mozárabes. Pero todo esto no existía tal como hoy lo conocemos, sino que ha sufrido muchas transformaciones.
Donde hoy se sitúa el claustro de la catedral, hasta 1389, era un terreno que formaba parte del conjunto urbano del barrio. En él había puestos, que se situaban adosados a la catedral, donde sobretodo hebreos, comerciaban. Estas actividades resultaban molestas desde el punto de vista de la iglesia, así que el arzobispo de Toledo, don Pedro Tenorio, decidió comprarlo.
El emplazamiento de aquellas tiendecitas hebreas era valiosísimo, pues se situaban en el corazón de la ciudad y en el centro religioso mas importante, un lugar privilegiado para el comercio. Por esto mismo, no querían deshacerse de sus tiendas, y entonces es cuando comenzaron las vejaciones de los sirvientes del templo desde el tejado del mismo, impidiendo así a los comerciantes realizar su labor. Poco más tarde, el barrio se incendió, llevándose por delante la mayoría de las tiendas, y facilitando así la compra de don Pedro Tenorio,
Placa situada delante de la calle Cordonerías. |
Se puso la primera piedra del claustro el 14 de agosto de 1389 y se terminó en 1425, bajo la dirección del maestro mayor de la catedral Rodrigo Alfonso. Debido al desnivel del terreno, y con el fin de que pudiera soportar dos alturas (lo que ocurrió posteriormente con el cardenal Cisneros), se construyo metro y medio por encima del nivel de la catedral. Se hizo sin escatimar en esfuerzos, mas nunca lo utilizó ninguna orden monástica.
En 1397, el rey Enrique III, en compensación, le cedió a Tenorio 84 tiendas desde las Cuatro Calles, hasta la plaza de la Ropería, es decir, la actual calle de Cordonerías. En esta calle, se situaron los antiguos inquilinos del Alcaná, formando una importante fuente de ingresos para la construcción, junto al claustro, de la capilla de San Blas, donde fue sepultado Tenorio en 1399. Así se formo el nuevo Alcaná.
Es sin duda el nuevo Alcaná, donde Miguel de Cervantes dice comprar aquellos famosos cartapacios manuscritos.
"...estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado de esta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía; vile con caracteres que conocí ser arábigos, y puesto que, aunque los conocía, no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese; y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante, pues aunque le buscara de otra mejor y más antigua lengua le hallara."
Mas tarde afirma que en esos cartapacios está la "Historia de Don Quijote de la Mancha", descubriendo también la identidad de su escritor, Cide Hamete Benengeli, un historiador arábigo. Cervantes dice ser un simple narrador de una historia ya escrita, y traducida por un morisco.
Fuentes:"luego se me representó que aquellos cartapacios contenían la historia de Don Quijote. con esta imaginación le di priesa que leyese el principio; y haciéndolo así, volviendo de improviso el arábigo en castellano, dijo que decía: Historia de Don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo."
- La comunidad del castillo.
- PASSINI, J. Casas y casas principales urbanas: El espacio doméstico de Toledo a fines de la Edad Media, Toledo, 2004.
- PORRES MARTÍN-CLETO, J. Historia de las calles de Toledo, T. I. Toledo,1982.
- viewAt.org
Me encanta, me encanta, me encanta!! Estos entresijos que se tenían en esos tiempos, con la Iglesia con tantísimo poder que hacía lo que quería cuando quería y como quería... Parece un episodio de Los Pilares de la Tierra, jejejeje!!! =)
ResponderEliminar¿Los Pilares de la Tierra? Pues que te cuente Juan Carlos lo que pasó con el famoso "Puente del Arzobispo". Un tipo singular, este Tenorio...
ResponderEliminarLa verdad es que no conozco la historia del "Puente del Arzobispo", pero voy a informarme a ver si encuentro suficiente para una entrada. Gracias por los comentarios, que se agradecen mucho, y por la "propuesta" para una próxima entrada. :D
ResponderEliminarMuy interesante la entrada, para mi primera noticia de todo esto.
ResponderEliminarA pesar de todo el poder de la Iglesia no se confiscaron las tiendas sino que se compraron.las circunstancias es otro cantar.
Hay que decir que al final no fue el mejor emplazamiento para la capilla de enterramiento del arzobispo pues las humedades causaron estragos en los frescos de Gerardo Starnina que la decoran.
Nunca he entendido como utilizaron la técnica del fresco para decorar las paredes de esa capilla y más adelante las paredes del claustro bajo, acaso desconocían los problemas que las humedades causarían a las pinturas.
Pedro Tenorio es una figura muy interesante del Toledo del siglo XIV. Dio mucho qué hablar en cuanto a historia y leyendas. Su nombre está ligado no sólo al claustro de la Catedral y el Puente del Arzobispo, sino a las propias murallas de la ciudad, o al puente de San Martín.
ResponderEliminarEn cuanto al interesantísimo tema de los frescos de la capilla de San Blas, es cierto que es una lástima los estragos que ha hecho en ellos la humedad con el paso de los siglos. Os podríais animar a hacer un post sobre pinturas prácticamente desaparecidas, como las de San Blas, el claustro en general, San Román, el Cristo de la Luz...
De momento estoy buscando mas información acerca de Pedro Tenorio y su relación con Toledo.
ResponderEliminarSobre los frescos creo que es más difícil encontrar información. De todas maneras veré que puedo conseguir para realizar una entrada.
Gracias por los comentarios y sugerencias.