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El Dibujante (III): A mi también se me va la pinza...

La entrada de hoy esta dedicada a Salvador Dalí, Creo que  todo el mundo conoce algo de su obra, sus celebérrimos Relojes blandos, El  Cristo de San Juan de la Cruz,  El retrato de su hermana pequeña asomada a la ventana... Fue, sin duda, uno de los grandes pintores del siglo XX. Si tuviera que destacar algo de Dalí como artista, sería su gran creatividad, tenía una imaginación desbordarte, su maestría con los pinceles, y su versatilidad, pues no sólo se dedicó a la pintura, también diseñó joyas, muebles, realizó esculturas, escribió libros, colaboró con el mundo del cine y del teatro… Además, fue un hombre que mostró un gran interés por el psicoanálisis y los avances científicos de su época: la física quántica,  la fusión del átomo, la teoría de la relatividad y todas estas inquietudes trató de trasladarlas  a su obra.

Pero, además de un gran artista, Dalí  fue todo un “personaje”, con una personalidad única e irrepetible que hizo de la provocación la mejor forma de publicitarse (ya sabéis lo importante es que hablen de uno aunque sea mal). Solía hacer cosas disparatadas, una vez dio una conferencia con una barra de pan sobre la cabeza y, en otra ocasión, asistió en Nueva York a una fiesta  que daban en su honor junto con  su esposa Gala disfrazados del hijo de Limberg y de su secuestrador. El escándalo fue tal que se vio obligado a pedir disculpas públicamente y como éstas se podrían contar muchas más. Esta continua performance que era Dalí, esta manera de comportarse en público, supongo que haría pensar a más de uno de sus contemporáneos que, cuando menos, estaba un poco loco. También hay que reconocer que esa actitud provocadora y esa forma de ser, le granjeó  no pocas criticas y polémicas, pero todo forma parte del genio que era Dalí.

Para que veáis como era realmente Dalí os dejo está entrevista que le hicieron en TVE que, aunque está en blanco y negro, creo que merece la pena. En ella, le podemos ver contando cómo era  su relación con Picasso, o cómo le metieron en la cárcel en Nueva York por hacer una de las suyas o cuando le expulsaron de la Academia de San Fernando donde estudiaba (que manera más original de suspender un examen). La verdad es que es una suerte poder contar con este tipo de documentos que, con el paso del tiempo, van adquiriendo un mayor valor. La entrevista es un poco larga pero creo que se le puede dar una oportunidad. Tampoco hace falta verla toda de una sola vez….


El título que le he puesto a la entrada  es  porque, cuando enseñe en casa este  dibujo, lo  que me dijeron fue "¿Qué es ésto?... Otra vez se te ha ido la pinza". Y yo siempre que lo veo  me acuerdo del comentario.  Creo que  no es para tanto,  tampoco está tan mal, pero la crítica ya se sabe…

Al borde del abismo, por Luis M.G.M.
Sí reconozco que es un poco diferente a lo que he presentado hasta ahora, se titula "Al borde del abismo" (por cierto un título lamentablemente muy de actualidad). Las dos figuras del dibujo están representadas como si fueran elementos de un edificio. El hombre, un atlante que soporta el peso  de la estructura, y el monstruo, como si fuera un  ornamento de un edificio, como una quimera. En cuanto al sentido del dibujo,  pues es una pequeña denuncia contra la cosificación del Hombre y su instrumentalización para el provecho de unos pocos y las situaciones limite que para muchos  eso conlleva. 

El artista que hoy recomendamos es un escultor, se llama Kuski, en algún sitio  califican su estilo como Barroco Post Apocalíptico. A mi, su obra me parece un poco desconcertante, pero seguro que tiene su público. 

Un saludo. Y hasta la próxima.

Luis M.G.M.

Escenas de Cine (II): La Vida de Brian (1979)

Para la segunda entrada de nuestra sección de cine, he decidido poner una escena de una película, que como en la entrada anterior comentaba alguien, también ha caído en el olvido. "La vida de Brian" es una de las películas de los conocidos Monty Python, y trata de un hombre al que confunden con Jesucristo. Desde el primer momento yo la clasificaría como "cine absurdo", y ejemplo de ello es la escena que he elegido para que podáis saber a que tipo de película es a la que me estoy refiriendo. La recomiendo al cien por cien para pasar un rato divertido. No es una obra maestra, aunque algunos la calificarían como tal, y los efectos especiales no son espectaculares, pero merece la pena verla, porque como "cine absurdo" no tiene precio.

Como curiosidad se puede decir, que días antes del inicio del rodaje, la productora EMI, se negó a financiarla, así que fue el mítico cantante de los Beatles, George Harrison, el que finalmente financió el proyecto.

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