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Toledo, ciudad con infinitas curiosidades II


Bueno, hacía mucho que no hacía una entrada, pero la verdad es que estas cosas cuestan su tiempo, y espero que haya merecido la pena, porque aquí viene el segundo capítulo de “Toledo, ciudad con infinitas curiosidades”. Y es que hoy os voy a hablar de otras de las muchas curiosidades que tiene esta ciudad histórica.

¿Plaza o encuentro?

Voy a empezar hablando de la “Plaza de las Cuatro Calles”, y es que aunque se llama plaza, en sus orígenes no era nada más que un encuentro de calles como se indicaba en el plano de El Greco. Fue después cuando se derribó un edificio intermedio entre la calle Comercio y la de Cordonerías y, análogamente, otro entre  Chapinería y Hombre de Palo a mediados del siglo XVIII, quedando así un espacio al que ya sí se le puede denominar Plaza.

Plano de El Greco

¿Por qué cuatro si son cinco?

Es fácil adivinar que no son cuatro calles las que allí se encuentran, sino cinco. Y, aunque a finales del siglo XVI se pensaba que posiblemente antes hubiera una única entrada a Chapinería y Obra Prima (actualmente Martín Gamero), bien es verdad que esto  parece poco probable, a no ser que hubiera sido antes del incendio de 1467. 

El nombre es bastante antiguo, ya que se la mencionaba como las “Cuatro Calles” en textos de 1388 y 1401, por lo que se entiende que su estructura ya era así. Por poco tiempo se la llamó “Rua Nova” a mediados del siglo XV, y ya a principios del XVI se la cita con el nombre actual, siendo, hasta finales de este siglo y principios del XVII, el centro mercantil más importante de Toledo. 

¿Qué se hacía allí?

En esta plaza estaban los libreros, de los cuales solo persistió hasta el siglo XIX la librería de Blas Hernández, amigo de Martín Gamero y coleccionista de manuscritos antiguos, lo que luego fue la imprenta y papelería de Florentino Serrano.

Esta librería quedará para la historia de Toledo, y para la de la prensa escrita en particular por ser el lugar donde se vendieron los primeros periódicos de Madrid llegados a nuestra capital por ferrocarril.

A finales del siglo XVI, se representaban también en esta plaza Autos Sacramentales, aunque eran poco concurridos debido al pequeño tamaño de la misma.

Las cuatro calles en Junio de 1905

Con estas palabras de Juan Moraleda y Esteban podéis haceros una idea, de la importancia de este encuentro:

"Las Cuatro Calles de Toledo eran el centro de reunión de razas opuestas para concertar ventas, cambios, préstamos; era el mentidero mayor de gente culta y dada a la política; eran el atrio del Alcaná, donde los hebreos, a las puertas del templo metropolitano exponían sus enseres, vituallas y libros a la venta pública; eran el palenque donde; francos y Portugueses, italianos y moriscos, cristianos y judíos medievales, así como a guisa de propaganda filosófico-religiosa, departían amablemente y a diario en horas de reposo y asueto; eran el casino y el café de los hombres pretenciosos y derrochadores de los comienzos de la vida pública, de la Reconquista; eran un mercado permanente de aquellos tiempos, no obstante su angostura, donde el tráfico, la usura, el negocio, el compadrazgo, y pocas veces la virtud, resolvieron problemas arduos, económicos o de otra índole, así como en el zoco se solventaban fines idénticos, solo en los días de mercado franco.


Sin las Cuatro calles, sin el zoco, sin el claustro bajo de la Catedral, sin las solanas de San Andrés y San Cipriano, sin la Alcaná y la Alcaicería moruna y sin el mercado de los Sederos y la plaza de la Gallinería, Toledo medieval no hubiera alcanzado universal fama como ciudad cosmopolita, donde chinos y africanos, germanos y griegos, españoles y anglosajones, echaron los cimientos de la nacionalidad, un día la mas grande del globo."

Numeración de sus casas

No es menos curiosa la numeración de las casas que, todavía en 1778, seguían la de la calle Comercio, como simulando que esto era un simple ensanche de esta misma calle que coincidía con su terminación. De esta guisa, quedó así el número 48 en la esquina con Martín Gamero.

¿Hubo un error en el rótulo?

En 1916, según dice don Juan Moraleda y Esteban, al hacer una reforma en el edificio que hace chaflán entre las calles Chapinería y Hombre de Palo, el impresor toledano Florentino Serrano, saco a relucir, una inscripción en la que todavía se podía leer: “Estas son las / quatro calles / de Toledo / MDCETOXIII”. Y si nos fijamos en esa fecha y suprimimos las letras ETO, las cuales no tienen mucho sentido podemos ver MDCXIII, o lo que es lo mismo, 1613, fecha anterior al rótulo más antiguo conservado en Toledo. Entendemos pues que la insistencia del rótulo en que son las cuatro calles de Toledo era por la importancia de este lugar, y por esto mismo se quiso mantener el nombre aunque fueran ya cinco.

Fuentes:
  • MORENO NIETO, L. Cuatro calles que son cinco. En Trilogía Toledana: Toledo un siglo atrás. Toledo, 2002.
  • PORRES MARTÍN-CLETO, J. Historia de las calles de Toledo, T. I. Toledo,1982.

4 comentarios:

  1. Para quien no lo sepa se admiten sugerencias sobre curiosidades de Toledo. Si queréis saber algo o queréis que pongamos algo curioso que sabéis, lo comentáis y lo ponemos. Espero que os guste esta entrada

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  2. Me gusta, me gusta... Sabía que algún tipo de explicación tendría que tener que la llamaran las cuatro calles teniendo cinco a la vista, jeje!!! Muchas gracias!! =)

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  3. Me gusta!!!! A ver si te cuento curiosidades de Toledo, que por cierto, tiene a montones!!!!

    Un abrazo desde Gales!

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  4. Gracias Antonio, cuando me vayas contando alguna curiosidad mas lo añadiré en el blog.

    Espero que te vaya genial por Gales, y a ver si te vemos pronto, que se te echa de menos. Un abrazo¡

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