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Surrealismo en estado puro: Salvador Dalí.

Hoy, después de mucho tiempo, os traigo una nueva entrega de Personajes Célebres de NOROGACA. Como, además, la semana que viene empiezo de exámenes (y por tanto voy a dedicarle poco tiempo al blog), he decidido relacionarlo con lo que estudio y, por tanto, el post de hoy va dedicado al genio del Surrealismo: Salvador Dalí.

Salvador Dalí y Domenèch
Salvador Dalí y Domenèch nació en Figueras (Gerona) el 11 de mayo de 1904, siendo el segundo hijo del notario y librepensador republicano Salvador Dalí y Cusí y de Felipa Domenèch, una ferviente católica. De niño, fue aplicado y sensible, preocupado por los problemas del momento e inmerso en un ambiente feliz, según cuentan los diarios de infancia y adolescencia conservados.

Muy distinta sería la imagen que transmita más adelante, cuando en 1940 -ya conocido- Dalí reconstruye esa atmósfera familiar en su Vida secreta y vaya creando los mitos personales con los que forjar esa máscara con bigotes de la que se revestía en público. Según esta versión, su infancia y comportamiento posterior vendría dado por la existencia de otro Salvador Dalí anterior, su hermano, fallecido en 1903, antes de cumplir los dos años de edad. Sus padres, comparaban en todo momento a ambos hermanos, llegando a tener en su habitación una fotografía del Salvador fallecido junto a una reproducción del Cristo de Velázquez. Para colmo, su padre achacó el fallecimiento de su primer hijo a alguna enfermedad contraída en sus devaneos de soltero y decidió prevenir a su segundo vástago contra los peligros que implicaban las relaciones con mujeres mediante un libro de patología médica con aterradoras fotografías que mostraban las devastadoras consecuencias de las enfermedades venéreas que su padre colocó sobre el piano.

No obstante, desde muy pronto desarrolla una plena conciencia de niño socialmente privilegiado, lo que acrecentaría su tendencia natural a la megalomanía. Más que mentiroso, Dalí será un exagerado hasta el delirio y, en uno de sus diarios de adolescencia, cuando contaba con dieciséis años y había empezado a redactar su novela autobiográfica Tardes de verano, ya se ve a sí mismo como un gran genio que el mundo entero acabará por reconocer tarde o temprano.

DALÍ, S. Figura en una ventana (1933).
A partir de 1910, Salvador Dalí estudiaría en el Colegio Hispano-Francés de la Inmaculada Concepción de Figueras, del que quedará conocimiento de su lengua francesa y alguna imagen obsesiva, como la reproducción del Angelus de Millet, que colgaba en uno de los pasillos. La educación secundaria la realizaría a partir de 1916 en el Instituto y en los Maristas, orden religiosa que será encarnecida por extenso en las dos películas que trama con Buñuel: Un perro andaluz y La edad de oro. De esa misma fecha, data su primer cuadro: un pequeño paisaje que pinta cuando tiene seis años de edad. A partir de ese momento, se familiariza con el mundo del arte a través de las series publicadas por Gowans y gracias al trato de los suyos con los Pichot -una muy notable familia de artistas en la que Ramón era pintor, Ricardo discípulo del violonchelista Pau Casals, Luis era violinista y María una afamada cantante de ópera-. Pepito era el mayor y, para Salvador, se convertiría en su mentor. Los Pichot poseían a las afueras de Figueras una finca, "El Molí de la Torre", donde Dalí sitúa en su Vida secreta algunas de las más vivaces y desternillantes experiencias de su niñez.

Ramón Pichot le descubre y le hace asimilar el oficio de la pintura y los ecos del impresionismo francés. Además, éste era amigo de Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Apollinaire y Picasso. Por ello, es posible que, en 1910, el pequeño Salvador jugara con el pintor malagueño, que por entonces rondaba los veintinueve años.

En 1918, Dalí publica uno de sus dibujos en la revista Patufet y, en enero de 1919, participa en una exposición colectiva en la que llega a vender dos cuadros. Su interés por los clásicos -que nunca le abandonará- queda de relieve en los artículos que publica en la revista Studium, del Instituto de Figueras, sobre Goya, El Greco, Durero, Leonardo, Miguel Ángel y Velázquez.

El 6 de febrero de 1921, tiene lugar el fallecimiento de su madre, lo que supuso un gran golpe para Dalí:
La muerte de mi madre me desesperó. Durante mucho tiempo no supe conformarme a su desaparición. Ella era la única que hubiera podido transformar mi alma. Su pérdida la sentí como un desafío y resolví vengarme del destino esforzándome en ser inmortal.
Poco después, su padre contraería matrimonio con la hermana de su difunta esposa: Catalina Domenèch Ferrés. Todo ello, supuso la desaparición de su infancia y primera adolescencia.

Al poco tiempo, Salvador Dalí se traslada a Madrid acompañado de su familia. Su indumentaria ya era controvertida, pues el joven pintor ya portaba patillas y melena, dándole un aire entre agitanado y bohemio, confirmado por una chalina de grandes proporciones y una boina negra y peluda. Remataba su atuendo con una capa y unas polainas tan anacrónicas que Salvador temía ser apedreado en cualquier momento. Continuaría vistiendo de tal manera hasta su ingreso en la Residencia de Estudiantes, en septiembre de 1922,  siguiendo la recomendación de Eduardo Marquina. Esta especie de colegio mayor universitario ponía al alcance de sus ciento cincuenta huéspedes alojamiento, comida, biblioteca, laboratorios, sala de conferencias y un ambiente propicio para el desarrollo intelectual, lo que nos hace afirmar que fue uno de los focos culturales más importantes de la Europa del periodo de entreguerras. Allí conoció a quienes serían sus mejores amigos: Pepín Bello, Luis Buñuel y Federico García Lorca quienes, tras enterarse que el joven Salvador pintaba cuadros cubistas, se dieron cuenta del talento y sentido del humor que había tras su aspecto tímido y aplicado.

Salvador Dalí, José Moreno Villa, Luis Buñuel, Federico García Lorca
y  José Antonio Rubio Sacristán, en Madrid (1926)

Este grupo de amigos de la Residencia representó mucho para Dalí, con quienes viviría auténticas escapadas madrileñas que más tarde reflejaría en una serie de dibujos, acuarelas y aguadas, como Escena de cabaret y Sueños noctámbulos. En estos trabajos, se observa que va abandonando la paleta más brillante al modo fauvista -Matisse, André Dérain- para dar paso a nuevos estímulos expresionistas, cubistas y futuristas, eco en buena medida de los ambientes vanguardistas que irá frecuentando.

El 22 de octubre de 1923, fue expulsado por un año de la Academia de San Fernando, debido a su consideración como cabecilla en la protesta contra la exclusión de Daniel Vázquez Díaz, de la cátedra de pintura al aire libre. En los dos años posteriores, Dalí apunta hacia una primera síntesis personal, dejando testimonio en 1925, en la exposición de los Artistas Ibéricos y su primera muestra individual en la galería Dalmau

Mientras continua ampliando horizontes, en la primavera de 1926 inicia su primer viaje a París y Bruselas, a la par que finaliza su formación académica tras la segunda expulsión de San Fernando, debido a negarse a reconocer la competencia del tribunal que debía juzgarle. Recluido en Figueras y Cadaqués, trabaja intensamente en las obras que integrarán su segunda exposición individual en la galería Dalmau, inaugurada el 31 de diciembre.

La influencia de Federico García Lorca sobre Salvador se notó desde el principio, pero no fue hasta la marcha de Buñuel a París -en enero de 1925- cuando se acentuó más. En la primavera de 1926, aparece Oda a Salvador Dalí, en la que el poeta andaluz capta el momento de asepsia, contención y búsqueda de formas estrictas en el que anda embarcado el pintor. El cenit de esa amistad tiene lugar en 1927, cuando Lorca pasa la mayor parte de la primavera entre Barcelona, Figueras y Cadaqués. La sintonía entre ellos se traduce en los decorados y figurines que pinta Dalí para Mariana Pineda, drama que se estrena el 24 de junio en la capital catalana como preludio a la exposición de dibujos lorquianos en la galería Dalmau, apadrinada por Salvador y sus amigos catalanes.

DALÍ, S. La miel es más dulce que la sangre (1927).
En el cuadro de Dalí La miel es más dulce que la sangre, aparece la cabeza de Lorca como un busto derribado por tierra, junto a dos burros podridos, otra cabeza más estilizada que parece la del propio Dalí y un torso renegrido y con una sola pierna y un musculoso brazo -quizás en alusión al Buñuel boxeador y al cojo Miguel Pellicer del Milagro de Calanda-. En medio, puede verse un cuerpo femenino degollado, con las manos y los pies cortados. En el centro de la composición, se alza un extraño "aparato" y varias formaciones de lo que quizás sean agujas. Aunque Lorca propuso el nombre de Bosque de aparatos para este cuadro, el título que finalmente prevaleció fue este otro. Hoy día está en paradero desconocido y únicamente se conservan fotografías en blanco y negro.

Sin embargo, en verano de 1927, estallarían las tensiones entre el pintor y el poeta tras un posible malentendido sentimental por parte de Lorca.

El cortometraje titulado Un perro andaluz supuso, en 1929, el nacimiento oficial del cine surrealista y la consagración de Buñuel como director, valiéndole a él y a Dalí el ingreso en el grupo vanguardista parisino capitaneado por André Bretón, en un momento en que dicha facción necesitaba refuerzos. La concepción de su guión fue un proceso laborioso en el que ambos amigos trabajaron con los subconscientes conectados en gran armonía, aprovechando muchas de las ideas de la Residencia de Estudiantes. Estas circunstancias han provocado equívocos sobre su autoría que arrancan ya de la fecha de su estreno y propiciarían la ruptura de la amistad entre el pintor y el realizador. Dalí se consideraba tan autor de la cinta como Buñuel, sin reparar en que el cine tiene un oficio y lenguaje propios.

Salvador Dalí junto a Gala
El estreno de este cortometraje en París el 6 de junio de 1929, les abrió las puertas de los cenáculos vanguardistas. Dalí, que había acudido a finales de marzo para los últimos días de rodaje, permaneció en París hasta principio de junio. Ya entonces tomará contacto con varios surrealistas, como el poeta Paul Élouard, el que era el marido -en ese momento- de Gala, la que sería la futura esposa del pintor. En agosto de este año, Salvador conocería a Gala en Cadaqués, cuando el pintor invitó a Paul Élouard y a su mujer a que le visitaran. Por entonces, el poeta francés mantenía relaciones con una modelo alemana y Gala y él ya vivían separados desde hacía un tiempo.

Cuando Salvador conoce a Gala, estaba atravesando un momento muy delicado, pues sufría frecuentes ataques de risa histérica que le llevaban al borde de la locura. Bajo su protección, Dalí desarrollará su imagen pública más o menos definitiva. Gala jugará un papel fundamental en la vida de Dalí, convirtiéndose en todo su equilibrio personal:
Gala me adoptó. Fui su recién nacido, su niño, su hijo, su amante... Gala expulsó de mi las fuerzas de la muerte... No me he vuelto loco porque ella ha asumido mi locura.
A finales de 1930, Buñuel y Dalí intentan escribir el guión de La edad de oro, aunque, debido a que se encontraba encerrado con Gala cerca de Marsella, no acudió al rodaje. Allí, intentaba sacar adelante el libro La mujer invisible y su cuadro El hombre invisible, donde ensaya por primera vez la imagen doble y, además, deja constancia de la operación a la que ha sido sometida Gala y por la cual ésta ha quedado estéril.

DALÍ, S. La persistencia de la memoria (1931).
En esta época, Salvador Dalí pintaría algunas de sus obras más célebres: El gran masturbador (1929), en el que queda presente la obsesión del artista por el tema sexual; La persistencia de la memoriaLos relojes blandos (1931), obra en la que según algunas teorías ilustró su rechazo del tiempo como una entidad rígida o determinista; o Figura en una ventana (1933), la obra maestra de la serie de retratos de Anna Maria, su hermana. 

Gracias a la venta de La vejez de Guillermo Tell por parte del vizconde de Noailles, Dalí compra a Lidia de Cadaqués una casita de pescadores en Port Lligat que, con el tiempo, el pintor transformaría en su mansión. 

Tras La edad de oro, las trayectorias de Buñuel y Dalí irán divergiendo progresivamente. Sin embargo, su relación se deteriora a partir de mayo de 1934, cuando estalla el verdadero conflicto por los créditos de Un perro andaluz y La edad de oro. Si este episodio no hubiese bastado para separarles más, los acontecimientos que vinieron a continuación, se harían cargo de ello. La guerra civil les termina de separar aunque volverán a coincidir en EEUU en 1939, aunque para entonces Dalí es un personaje célebre y Buñuel ha pasado al anonimato. Entonces, el cineasta le escribe para intentar hacer alguna colaboración en Hollywood -y después, una ayuda económica- y, Dalí, no muestra interés alguno, pues su principal preocupación es finalizar su Complejo de Guillermo Tell, retomar los lazos con la familia y reconciliarse con los suyos y su país. Muchos años más tarde, Dalí intentará limar asperezas con Buñuel, pero éste no pareció ceder ni un ápice.

Dalí junto a Hithcock, durante el rodaje de Recuerda (1945)
El traslado a EEUU, supone nuevos intentos de plasmar sus ideas en la pantalla. Así, en 1935, convierte una fotografía de Mae West en el mobiliario de un apartamento y da a la luz bocetos para una película que se debía titular El misterio surrealista de Nueva York. En febrero de 1937, planea otra con los hermanos Marx -Jirafas en ensalada de lomos de caballo-, que tampoco pasó de las habituales escaramuzas previas y de la que únicamente se conservan algunas notas y dibujos. Tampoco prosperaron sus proyectos con Walt Disney -Destino y Don Quijote-. Sin embargo, sí logró llevar a cabo secuencias oníricas ideadas por él para Recuerda, de Alfred Hitchcock, y El padre de la novia, de Vincent Minnelli.

El 16 de agosto de 1940, Dalí y Gala se trasladan a EEUU, concretamente a la amplia mansión de la millonaria Caresse Crosby tiene en Virginia, concentrándose en la redacción de su Vida secreta, que sería finalizada el 30 de julio del siguiente año. Se trata de una de las más notables autobiografías del siglo XX. Con el estallido de la primera bomba atómica -5 de agosto de 1945-, Dalí comienza a hablar de la época atomística de su pintura, que se reflejará en obras como Apoteosis de Homero y en las figuras suspendidas en el aire inspiradas en fuentes y mitologías clásicas, como Leda atómica o La Madonna de Port Lligat.

HALSMAN, P. Salvador Dalí A (1948)

A partir de este momento, se limitará a pasar el invierno en Nueva York, la primavera y el otoño en París y el verano en su casa de Port Lligat. Para facilitar su integración en la España franquista, en 1951 publica su Manifiesto místico, pinta el famosísimo Cristo y pronuncia en el Teatro María Guerrero su famoso discurso Picasso y yo:
Picasso es español y yo también; Picasso es pintor y yo también; Picasso es un genio y yo también; Picasso es comunista y yo tampoco. 
En 1958, Dalí contrae matrimonio con Gala, en el santuario de Els Àngles, cerca de Gerona. No obstante, ya en 1934 se habían casado mediante una ceremonia civil.

DALÍ, S. La Madonna de Port Lligart (1950).
Si la década de los cincuenta es considerada como la de su vuelta al redil clasicista y a España, la de los sesenta podría adscribirse a una peculiar pintura de historia que no evita ni los grandes lienzos ni los aparatosos despliegues retóricos. Así tenemos el Descubrimiento de América por Cristóbal Colón o su Batalla de Tetuán. Con el tiempo, la obra de Dalí perdió fuelle y se repite, como sucede con cualquier incansable trabajador. Sin embargo, a diferencia de Picasso o Miró, por ejemplo, Salvador Dalí generó una obra más que interesante antes y después de su asentamiento a la ortodoxia bretoniana. El Dalí pensador y escritor dejó desasistido al creador de imágenes, reduciéndolo a una caricatura y un superviviente de sí mismo, pura máscara y cáscara con gotero. En realidad, Dalí trató de captar objetos y situaciones mediante un golpe de vista desprejuiciado que los presentara inicialmente como extraños, procediendo, a continuación, al establecimiento de relaciones no previstas.

En 1980, la salud de Dalí y de Gala estaba seriamente deteriorada, puesto que ella presentaba síntomas de senilidad y él, tras consumir un cóctel de fármacos, provocó daños en su sistema nervioso, lo que le incapacitó para la creación artística. A los 76 años, era evidente el progreso de la enfermedad de Parkinson que sufría el artista.

En 1982, se le concede el título de marqués de Púbol, de la mano del rey Juan Carlos I, a quien le dedicó el que sería su último dibujo: Cabeza de Europa. Esta obra le sería entregada a su majestad tras la visita real a su lecho de muerte. El 10 de junio de ese año murió Gala y fue enterrada en una de las dos criptas del castillo de Púbol, que Dalí había comprado expresamente para ser enterrados juntos.

Tras la muerte de Gala, Dalí perdió las ganas de vivir, llegando a sufrir deshidratación. Además, un incendio provocado en su habitación en 1984, dio la alarma de un posible intento de suicidio, por lo que se le llevó de nuevo a Figueras, donde un grupo de amigos se encargaron de su bienestar hasta su fallecimiento. A finales de 1988, fue ingresado por un fallo cardíaco severo.

El 23 de enero de 1989, en Figueras, mientras escuchaba Tristán e Isolda, de Richard Wagner -su disco favorito-, sufrió una parada cardiorrespiratoria, lo que provocó su fallecimiento a los 84 años. Su enterramiento bajo la cúpula geodésica del Teatro-Museo que lleva su nombre, cerraría de forma definitiva su trayectoria.

Museo-Teatro Dalí, en Figueres.
Fuentes.
  • CARNERO, G. Salvador Dalí y otros estudios sobre arte y vanguardia. [Valencia]: Institució Alfons el Magnànim, 2007.
  • DALÍ, G. La vida secreta: Diario inédito. Figueras : Fundación Gala-Salvador Dalí, 2011.
  • GALE, M. Dalí y el cine. Barcelona: Electa, 2008.
  • La edad de Oro.
  • NÉRET, G. Salvador Dalí: 1904-1989. Madrid: Taschen, [2007].
  • PERERA RODRÍGUEZ, M. Dalí. Madrid: Tikal, [2010].
  • RODRIGO, A. Ana María Dalí y Salvador: escenas de infancia y juventud. Barcelona: Base, 2008.
  • Salvador Dalí: Entrevista por Joaquín Soler Serrano.
  • SÁNCHEZ VIDAL, A. Dalí. Madrid: Alianza Editorial, 1994.
  • Un perro andaluz.
  • Wikipedia.

3 comentarios:

  1. Muy buena entrada Ale.

    Esta entrada viene muy a cuento ya que hasta el 2 de septiembre está abierta en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid una exposición sobre Dalí con más de doscientas obras del pintor.

    Yo ya he ido y me quedé asombrado por la cantidad de obras importantes que han conseguido reunir y lo completa y bien organizada que está la exposición. Así que os recomiendo encarecidamente que si tenéis la oportunidad la visitéis porque es una gozada admirar sus cuadros.

    Si sois estudiantes menores de 25 años la entrada es completamente gratuita, solo hay que mostrar el carnet de la universidad.

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  2. Muchas gracias, Fernando. Se me ocurrió hace bastante tiempo pero, cuando me enteré de la exposición del Reina Sofía, decidí que tenía que sacar tiempo cuanto antes para poder hacerla. Y aquí está.

    Yo aún no he ido a ver la exposición, pero es uno de mis puntos pendientes en cuanto Juan Carlos y yo terminemos los exámenes. Si nos has dado el visto bueno a la exposición, seguro que no nos defrauda ;)

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  3. Me gusta el personaje y las imágenes que has elegido. Sin duda había que hacerle un hueco en NOROGACA

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