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El Gran Arquitecto Desconocido: Juan de Castillo


Después de mis queridos exámenes, por fin, he tenido tiempo para dedicarme a preparar una nueva entrada de Personajes Célebres que tenía en mente desde hace más de un mes. Viendo un conocido programa de televisión, hablaron de él. De un grandísimo y desconocido arquitecto de enormes obras arquitectónicas mundialmente conocidas. Se trata de Juan de Castillo. Espero que os guste tanto como a mi...

Efigie de Juan de Castillo. Monasterio de los Jerónimos
(Lisboa)
Juan de Castillo nació en un pueblecito de Cantabria perteneciente a la comarca de Trasmiera, aproximadamente hacia 1470. No sabemos mucho sobre su infancia. No obstante, en su primera etapa profesional, Juan de Castillo aprendió de los expertos en arquitectura más importantes de estilo isabelino de la época. 

Se sabe que comenzó a trabajar en la Catedral de Burgos y, posteriormente, en la Catedral de Sevilla. Estando en Sevilla fue llamado por el arzobispo de Braga, don Diogo de Sousa, en 1509, con el fin de la realización de la capilla mayor de la Catedral. Después de estos trabajos en estas catedrales españolas, se asienta definitivamente en Portugal, a principios del siglo XVI, donde desarrolló su principal labor arquitectónica. 

La primera obra documentada de Juan de Castillo en territorio luso es la ampliación de la Catedral de Braga, donde destaca el trabajo realizado en su capilla mayor. De Castillo finalizó este trabajo como maestro mayor en 1509. Esto dio pie a la conmemoración, en 2009, de los 500 años de sus obras en Portugal.

Durante su larga estancia en Portugal, Juan de Castillo trabajó para los reyes Manuel I y Juan III, así como para autoridades eclesiásticas y la nobleza. El primer monarca, el rey Manuel I le llama para finalizar, en 1515, el famoso portal de la iglesia de estilo manuelino del Convento de Cristo, en Tomar.

Interior de la iglesia del Monasterio de los
Jerónimos en Lisboa. Bóveda de Crucero
.
Fuente: Rodríguez Campos, A.
Logró insertar la segunda fase del estilo manuelino en Braga y Tomar, ambas en Portugal, para después, trasladarse a Belém, donde, en 1522, introdujo la decoración de tipo plateresca en las estructuras arquitectónicas del Monasterio de Los Jerónimos, como la famosa bóveda de crucero. No obstante, esta obra monumental, en su fase final, es de estilo íntegramente renacentista y clásico. Mientras tanto, dirige simultáneamente otras obras, entre las que sobresalen las realizadas en la Real Abadía de Santa María de Alcobaça

En 1528, el Rey le nombró maestro de obras del monasterio de Santa María da Vitoria de Batalha, donde dejó su huella en las famosas capillas imperfectas. Tras diversos encargos, regresó al Convento de Cristo de Tomar, en el que intervino en los trabajos de los claustros y otras estructuras.

Ya en 1541, se trasladó a África para realizar la fortificación de la villa portuguesa de Mazagão —que actualmente forma parte de la ciudad de El Jadida, en Marruecos—, donde destaca la conocida cisterna, de carácter civil, en la que el arquitecto cántabro se adelanta a su tiempo y que ha sido usada en diversas películas.
Cisterna de El Jadida. Fuente: Fradejas, N.
Tras este trabajo, regresó a Tomar para culminar distintos encargos del rey Juan III, así como de la Orden de Cristo. Durante este periodo, su obra se caracteriza por las estructuras y la decoración puramente renacentistas. Obtuvo por méritos propios, la consideración más alta en la Corte, convirtiéndose, incluso, en el primer español en conseguir la máxima condecoración portuguesa: Caballero de la Orden de Cristo.

Juan de Castillo continuó trabajando hasta sus últimos días de vida, falleciendo en la localidad lusa de Tomar, en 1552.

Juan de Castillo se mantuvo fiel al estilo presente en cada momento. Así, dejó la huella de su propia personalidad, dejándonos el legado de una arquitectura delicada, preciosista y, a veces, sin igual, que descubre su completa formación. Se trata del arquitecto más importante de Portugal del siglo XVI, además de ser el artífice de una obra que hace sombra a aquéllas realizadas por sus coetáneos peninsulares.

La importancia de este grandísimo arquitecto radica en que Juan de Castillo es el único arquitecto que trabajó en cinco monumentos con la denominación Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO
  • El Convento de Cristo de Tomar. 
  • El Real Monasterio de los Jerónimos —o de Santa María de Belém, en Lisboa—.
  • La fortificación de la villa portuguesa de Mazagão en El Jadida (Marruecos). 
  • El Monasterio de Batalha. 
  • La Real Abadía de Alcobaça.

Fuentes

3 comentarios:

  1. No conocía a este arquitecto. Es sorprendente como un arquitecto que tiene en su haber cinco monumentos patrimonio de la humanidad, es mucho menos conocido que algunos que no han trabajado en ninguno.

    Me ha gustado mucho la cisterna de El Jadida.

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  2. Lamentablemente eisten varios artistas reconocidos de este rubro. Nombres como Jacobo Gordon Levenfelt recién ahora han comenzado a sonar, y vale la pena conocerlos.

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  3. No conozco a Jacobo Gordon, pero por lo que veo en el enlace que has puesto, es un empresario, y no es ningún arquitecto ni nada parecido.

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