El dibujante (I): Niño con una leona

Hoy creamos una nueva entrada y, con ella, una nueva sección: El dibujante. En esta sección, nuestro nuevo colaborador, Luis M.G.M., nos "presta" sus dibujos haciendo una reflexión, explicando cómo le vinieron las ideas de cada uno o, en definitiva, lo que hacemos en NOROGACA, dejar que cada uno de nosotros exprese sus ideas, conocimientos o sentimientos acerca del tema que nos apetezca, siempre que no sean temas polémicos (religión, política, etc.). Así pues, os dejo con la primera entrega de El dibujante y espero que tenga tan buena acogida como las otras secciones del blog....

Antes de comenzar, lo primero que quiero hacer es agradecer la oportunidad de participar con esta pequeña colaboración en la elaboración de este blog. Soy aficionado al dibujo y me han invitado a compartir alguno de mis trabajos con vosotros, y además me han dado libertad para escribir sobre lo que quiera…. 

Pues me gustaría empezar hablando un poquito sobre el talento y la conocida regla de las 10.000 horas del Doctor en psicología K. Anders Ericsson, y que, en resumidas cuentas, viene a decir que para que alguien pueda llegar a convertirse en experto en una determinada materia o disciplina serian necesarias unas 10.000 horas de práctica, de trabajo acumulado a través de los años para poder llegar a ese grado de excelencia, lo que vienen siendo 3 horas diarias durante 10 años aproximadamente. Se hace hincapié no tanto en la importancia del talento innato como en el esfuerzo personal y la dedicación como requisitos indispensables para lograr el éxito. Además, se considera fundamental un entorno propicio para lograr esa práctica. Y se subraya los beneficios de empezar a una edad temprana.

Me gusta esta teoría porque lo que hace es recalcar la importancia del esfuerzo y de un entorno favorable que propicie ese esfuerzo para conseguir aprovechar el talento. Con lo que no estoy de acuerdo es con hacer creer a la gente que, echándole horas cualquiera se puede convertir en un genio, que es lo que algunos siguiendo esta teoría han dado a entender. Una predisposición innata resulta fundamental en estos casos, aunque seguro que sin las 10.000 horas de práctica no se conseguirían esos resultados. Vamos, que por mucho que yo me esforzara no sería capaz de pintar la Capilla Sixtina, y Miguel Ángel, a pesar de su talento, tampoco lo hubiera conseguido sin toda la dedicación previa que acumuló a través de los años.

A modo de conclusión diré que: El que tenga algún talento que lo cultive, si no lo desaprovechará y lo perderá.

A través de la práctica, se puede conseguir mejorar cualquier capacidad por pequeña que sea, con trabajo y dedicación es posible conseguirlo.

El país que pierde a su gente más capacitada y con mayor talento (lo digo por toda las personas que han tenido que abandonar España por la situación actual, no lo duden entre los que se van se marchan los mejores que aquí no encuentran su oportunidad), está abocado al fracaso. 

Volviendo al tema que me trajo aquí, el dibujo que he elegido para enseñaros es el de un niño con una leona. Con niños y animales triunfas seguro, ya sea en una película, en una fotografía o en un cuadro. La idea surgió de un dibujo previo de un niño rodeado de flores y frutas que había dibujado hace algún tiempo, copia de una fotografía que me había llamado la atención. Yo suelo dibujar sobre todo fotografías que me llaman la atención, ya lo iréis viendo si me dejan volver a escribir algo en este blog. Ya tenía al niño y mi intención era la de hacer algo impactante, digo: pues nada le ponemos detrás un animal... un león puede estar bien y yo buscando leones por Internet… Al final, dibujé una leona que resultaba más fácil, porque no tienen melena. 

Niño con una leona. Luis M.G.M.

La verdad es que muy impactante no me quedó, pero estaba bonito. Por ultimo, para hacer “creíble” la escena, me dije, la situamos en el pasado, en la antigüedad clásica (aunque si lo pienso bien no creo que en la antigüedad hubiera muchos niños compartiendo juegos con un león) y, acordándome de Lawrence Alma Tedema, gran pintor de escenas del mundo antiguo, decidí poner de fondo un pretil de mármol blanco y un suelo con losas de mármol blanco y negro. Como veis, no reparamos en gastos como en Parque Jurásico....

Bueno, y esto es lo que salió. Por el resultado final, vi que tal y como había quedado, y como miraba la leona al niño (no con cara de hambre por favor, bien podría parecer una alegoría de la maternidad), representando la leona el coraje y el arrojo que las madres demuestran por sus hijos (¡¡qué bonito!!). Bueno eso, o las ganas de habérselos comido cuando eran niños, por la guerra que les han dado cuando han sido mayores, como dice el dicho. Esto último, la identificación de las madres con una leona, es solo una apreciación que puede no corresponderse con la realidad, pero como yo soy el autor…. 

Espero que el dibujo, aunque no sean gran cosa, os guste.

Por último, me atrevo a recomendar a un artista actual. Para los que duden que todavía sigue habiendo buenos pintores. Su nombre es Steve Hanks. Os pongo un enlace para que podáis ver su obra.

Esto es todo por hoy, no sé si me volverán a llamar. En cualquier caso, que os vaya bien, hasta siempre.

Luis M.G.M.