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Murallas Medievales de Toledo

Toledo ha suscitado, desde siglos pasados, una especial atracción que viene conduciendo a ella a viajeros y curiosos con el pretexto de descubrir un lugar donde lo monumental se mezcla con lo oriental y lo misterioso. Este interés sigue vivo, hoy más que nunca, pero la mayoría de las visitas se concentran en torno a los monumentos más representativos de la ciudad y, por ello, la ciudad sigue siendo una gran desconocida que oculta mucho más que lo que muestra.

Para poder acercarme a esa parte, para mí, desconocida, he decidido llevar a cabo un pequeño estudio acerca de las primeras murallas medievales de la ciudad. De esta forma, conseguiré no sólo aprender aspectos sobre el aparejo toledano, sino acercarme más a mi ciudad, llegando a tener una noción algo más clara de cómo llegó a construirse ese lugar mágico al que todo el mundo llama Toledo.

La ciudad de Toledo se encuentra en un enclave privilegiado para su defensa, pues su situación natural es en un cerro y rodeada, salvo por una pequeña parte, por el río Tajo.

Debido a esta situación, los asentamientos en la ciudad se produjeron desde tiempos inmemoriales, no existiendo una fecha concreta para ellos, ni tampoco para la fundación de la propia ciudad.

No obstante, hasta hace relativamente poco, era a partir de la época islámica cuando podíamos documentar la existencia de un recinto amurallado, cuyo recorrido debía ser muy parecido al que actualmente se mantiene en pie.

A pesar de ello, es difícil documentar las fechas de las fábricas conservadas, debido a las escasas referencias documentales, y a las numerosas reparaciones que se hicieron durante el resto de la Edad Media.

El Primer Recinto.


Del primer recinto no hay mucha información acerca de las murallas, y gran parte de ellas ya han sido modificadas, pero sí que podemos hablar de las Puertas que pertenecían a este recinto, así como una parte de la muralla que es bastante significativa.

Arranque de la Puerta de Valmardón. Fuente: Propia.
La parte de la muralla cercana a la Puerta de Valmardón la podemos identificar como del primer recinto. Está constituida por grandes sillares en las esquinas y sillarejos, o sillares más pequeños, a modo de mampuesto en el resto del muro. Pero de esta muralla se puede decir que es la primera en la que aparece el típico “Aparejo Toledano”, que es una muralla de piedra con verdugadas de ladrillo, aunque con dos particularidades: la primera, que los mampuestos son sillarejos, y la segunda, que las verdugadas están enrrasadas de manera que coincidan con las hiladas de ladrillos de las esquinas.

La Puerta de Valmardón arranca con sillares, y los mantiene hasta una altura casi superior al hueco de la Puerta, donde ya empieza el “Aparejo Toledano” con verdugadas de ladrillo y piedra de mampostería.


Puerta de Valmardón. Fuente: VV.AA.,
“Arquitecturas de Toledo”, 1992, p. 159.
Puerta de Alarcones. Fuente: VV.AA.,
 “Arquitecturas de Toledo”, 1992, p. 153.

La Puerta de Alarcones empieza directamente con este tipo de aparejo desde el suelo, y llega hasta arriba. El aspecto de esta Puerta apenas denota nada de su origen islámico debido, principalmente, a las intensas reformas medievales y, sobre todo, renacentistas que modificaron en gran medida su configuración.

El Segundo Recinto.


El segundo recinto tenía diferentes aparejos de mampostería a lo largo de todo su recorrido, con pequeños tramos de sillares de granito como los que podemos ver en el torreón de Alhizem o en el de la foto.

Detalle de Torre. Fuente: Propia.
Estos torreones están hechos de grandes sillares, muy irregulares y de tamaños muy distintos. Actualmente se encuentra cerrado. No obstante, antes se podía ver, cerca de esta torre, una parte derruida de la muralla que nos permitía descubrir el interior de la misma, pudiendo ver como se construyó y de qué se compone la muralla.

Se trata de dos hojas exteriores de sillares, que en las esquinas alternan sus posiciones a soga y tizón, y en su parte interior quedan rellenas con piedras más o menos pequeñas y aglomerante.

A parte de estos pequeños tramos de sillería la mayoría de la muralla es de mampostería, utilizando los sillares para los arranques de las murallas.

La parte mejor conservada de mampostería es la torre de Almofala. Está compuesta por grandes mampuestos con la cara vista labrada, y con restos de ladrillos (ripios) para cubrir los espacios entre los mampuestos. Estos espacios también estaban cubiertos con mortero, pero en la actualidad están la mayoría descubiertos. También se utilizan los ladrillos para hacer los huecos de las ventanas.

Puerta de Alfonso VI. Fuente: VV.AA., 
“Arquitecturas de Toledo”, 1992, p. 145.
Cerca de la Puerta de Alfonso VI ─también conocida por el nombre de Puerta de Bisagra Vieja ─, nos encontramos de nuevo con el típico aparejo toledano, con hiladas de ladrillo a lo largo de toda la muralla cada una o dos de mampostería. Con esto, se trataba de conseguir mayor trabazón de todo el muro y más regularidad en sus hiladas. Para los ripios, se utilizaban trozos de ladrillo, de vasijas o de tejas cubiertos con mortero.

El último aparejo es el más típico Toledano, y por tanto es el que más nos vamos a encontrar a lo largo de toda la muralla.

La muralla arranca con un zócalo de sillares de gran tamaño, o como mínimo con grandes sillares en las esquinas. Se suben hiladas de mampuestos intercaladas con hiladas de ladrillo que regularizan la finalización de la hilada anterior, y el asiento de la siguiente, a la vez que traban la muralla para que trabaje en conjunto. Las esquinas que ya han sobrepasado la altura de los sillares se resuelven con ladrillos, haciendo que los mampuestos queden unos más cerca y otros más lejos de la esquina de manera alternativa, pero sin un número fijo de hiladas de ladrillo como módulo (tres o cuatro normalmente). Los huecos de las ventanas se hacen también con ladrillos, haciendo coincidir el hueco con una hilada de ladrillos.

Puerta del Sol. Fuente: VV.AA.,
 “Arquitecturas de Toledo”, 1992, p. 148.
La Puerta del Sol es un caso de este mismo aparejo, pero de una manera más cuidada y con una mejor terminación. Esta vez, las hiladas de mampuestos se realizan de manera que todas coincidan con un módulo de seis ladrillos, quedando así todo más uniforme, con hiladas un poco más grandes, que se rellenaban con más mampuestos o con ripios.

Con la aparición de estos módulos, se consigue pensar mejor como va a quedar el edificio en altura, y por lo tanto, cuidar mucho más los huecos de ventanas, que también se decoran con molduras de esquina y recercados.




Ver Murallas Medievales deToledo en un mapa más grande

Fuentes:
  • MIRANDA SÁNCHEZ, A. Muros de Toledo. Diputación de Toledo, 1995.
  • VV. AA. Arquitecturas de Toledo, Vol. I. Del periodo Romano al Gótico. Servicio de publicaciones de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Toledo, 1992.
  • Toledo Olvidado
  • Foro Toletho

Agradecimientos

Esta entrada he de agradecérsela a Ale por haberme ayudado a buscar información, a Jose también por haberme ayudado y por habernos acompañado a hacer fotografías.  Y por último a Pedro, del cual tomé la idea de hacer esto sobre las murallas, y quien me ha corregido alguna que otra cosilla. Aunque parezca poco, ha requerido su trabajo, y espero que os guste a todos.

7 comentarios:

  1. Qué bonita ha quedado la entrada!! Y qué explicativa!!

    Yo la verdad es que no entendía mucho de arquitectura y menos de murallas, pero Juan Carlos me va adentrando en ese mundo y, bueno, unas veces es más interesante, y otras menos. Y he de decir que el tema de las murallas me llamó muchísimo la atención. Yo no sabía que se usaban ripios a la hora de hacer las murallas... Pensaba que sólo llevaban piedras y mortero (hasta que supe lo que era el mortero, para mí era sólo cemento)!!!

    No hace falta agradecer nada... Puede que José y yo te ayudásemos, pero, en realidad hemos aprendido todos :)

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  2. Hola, soy Jose, y creo que puestos a dar las gracias soy yo quien debe hacerlo tanto por lo bien que lo pasé como por lo mucho que aprendí sobre las murallas y las puertas monumentales de Toledo y la manera de construir de los que las realizaron. La verdad es que es un placer ver estas cosas con gente que sabe.

    Coincido con Ale, creo que la entrada ha quedado muy bien.

    Un saludo y lo dicho, muchas gracias a vosotros.

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  3. Me alegro que os guste la entrada y que os haya gustado tanto como a mi hacer esto.

    También me alegro de que por fin Jose ponga un comentario :D

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  4. Muy interesante... Si señor... Noga, te has vuelto a lucir ;)

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  5. Gracias, me alegro de que te guste y se agradece el comentario. ;)

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  6. ¡Muy chulo el post Juanc! y mira que es un tema que me emociona, leo todo lo que pillo relacionado con ello, pero aun así me has dado algunas perspectivas nuevas.
    Luego me encanta la frase con que arrancas:
    “la ciudad sigue siendo una gran desconocida que oculta mucho más que lo que muestra”
    Creo que es el acercamiento más fructífero a cualquier ciudad, sobre todo a este…
    un abrazo

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  7. A mi también me gusta este tema y por eso me decidí a hablar sobre el y buscar información. No es mucho lo que encontré, pero con un poco de esfuerzo y ayuda he podido sacar lo suficiente para conseguir un pequeño acercamiento. Me alegro de que te guste la entrada.

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