Hoy os traigo una entrada que me ha traído recuerdos de hace años, cuando cursaba música en el colegio. Os vengo a hablar de un compositor y pianista que, aunque no tan conocido como Beethoven o Bach, llevó a cabo una obra musical impresionante. Su nombre: Edvard Grieg. Y, para que no quede muy extenso, me basaré en la obra de este artista que me le dio a conocer: Peer Gynt. Muchos de vosotros os diréis: pues no me suena de nada... Pero, creo que en cuanto lo escuchéis, sabréis reconocerla a la perfección, sobre todo La Mañana y En la gruta del rey de la montaña. Os aconsejo que, antes de empezar a leer el siguiente párrafo, vayáis más abajo y pongáis en marcha el reproductor, ya que así, podéis escucharlo mientras leéis (aparte de dar ambiente a la lectura). Espero que os guste....
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Carte-de-visite de Edvuard Grieg (1888) |
Como he dicho anteriormente, Edvard creció en un ambiente musical. Su madre, Gesine, fue su primera profesora de piano. En el verano de 1858, cuando contaba con 15 años, Grieg conoció al legendario violinista noruego Ole Bull, amigo de la familia y cuñado su madre. Bull descubre el talento del muchacho y convence a sus padres para desarrollar su talento en el Conservatorio de Leipzig, donde estudiará contrapunto, composición y piano. Así, en poco tiempo, se especializó en piano y encontró su recompensa en los múltiples recitales y conciertos que fue dando en esta ciudad. Empieza pronto a destacar como intérprete en numerosos recitales y conciertos ofrecidos en Leipzig. No obstante, Grieg no se siente identificado con las enseñanzas del Conservatorio, discrepando bastante de los métodos de enseñanza aplicados a las disciplinas allí impartidas.
En la Primavera de 1860, contrajo pleuresía, una peligrosa enfermedad pulmonar que le dejaría secuelas en la salud de por vida. Un año después, hizo su debut como concertista de piano, en Karlshamn (Suecia). El año siguiente finalizó sus estudios en Leipzig, graduándose con premio extraordinario y llevando a cabo su primer concierto Bergen, su ciudad natal, donde ejecutó algunas obras complejas técnicamente, incluyendo la sonata Patética de Beethoven.
En 1863, Grieg se traslada a Copenhague (Dinamarca), permaneciendo allí durante tres años. Fue en esta ciudad precisamente donde conoció a los compositores daneses J. P. E. Hartman y Niels Gade, así como al Noruego Rikard Nordraak (compositor del Himno nacional de Noruega) quien se convirtió en un gran amigo y en una fuente de inspiración para Grieg. Nordraak murió poco después a la edad de 24 años, lo que supuso un duro golpe para Grieg, quien compuso en su honor una marcha fúnebre. Tras el fallecimiento de su gran amigo, Grieg continúa en solitario su camino y funda la Sociedad de Conciertos Euterpe, destinada a presentar estrenos de artistas noveles. Más tarde formó en Christianía (actual Oslo) la Unión Musical, que dirigió hasta 1880. Grieg tenía lazos cercanos con la Orquesta Filarmónica de Bergen (Harmonien) y fue director Musical de la orquesta desde 1880 hasta 1882. También vio a Franz Liszt en dos ocasiones en Copenhague.
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Edvard Grieg junto a su esposa, Nina (1867) |
Una vez que los padres de la pequeña se restablecieron de la pérdida -como habían podido-, fueron a Roma incentivados por el gobierno noruego, quien les invitó a una reunión con Franz Liszt. Éste expresó su aprecio por el Concierto para piano en La menor de Grieg. La aparición de Liszt en la vida de Grieg significó el lanzamiento de su proyección europea, por una lado consiguiendo que Grieg pudiera salir de su tierra para seguir conociendo la música y los músicos de su tiempo y, por otro lado, invitándole personalmente a Weimar (Alemania) desde donde inició una larga y triunfal gira de conciertos por Alemania y Holanda, dando a conocer su obra como compositor y sus interpretaciones como pianista y director. A partir de esa fecha, su popularidad se extiende por toda Europa haciendo giras anuales de conciertos ininterrumpidos prácticamente hasta su muerte.
En enero de 1874, Henrik Ibsen decidió adaptar al teatro su poema dramático Peer Gynt, basado en cuentos folclóricos noruegos. Tras el éxito obtenido por Grieg con su música incidental para Sigurd Jorsalfar, Ibsen propone a Grieg la música incidental para Peer Gynt. Una subvención del Parlamento noruego de 1600 coronas anuales permite al músico dedicarse a la composición sin preocupaciones económicas, de tal suerte que acepta el proyecto de Ibsen concluyendo la partitura de Peer Gynt, en septiembre de 1875, obra para cantantes solistas, coro y orquesta, que fue estrenada con el drama en febrero del año siguiente (1876), obteniendo un enorme éxito al alcanzar las treinta y cinco representaciones durante el año. Originalmente, la música de Grieg constaba de 22 partes, incluyendo un preludio, entreactos, danzas, canciones y música de fondo. En 1888, Grieg escogió cuatro de estas piezas para convertirlas en una suite (la 1ª, op. 46) y, en 1891, eligió otras cuatro para una segunda suite (la op. 55).
El argumento de Peer Gynt es el siguiente: Peer Gynt, un joven campesino algo fantasioso, acude a la boda de Ingrid donde conoce a Solveig, de la que se enamora. Solveig lo rechaza y Peer Gynt, furioso, rapta a la recién casada Ingrid y se la lleva a la montaña, abandonándola poco después. Tras la muerte de su madre, Asse, Peer Gynt se dedica a recorrer el mundo protagonizando múltiples aventuras. En una de ellas, se encuentra con el rey de las montañas, que es también rey de los espíritus malignos, quien quiere desposarlo con su hija. Peer Gynt se niega y se ve obligado a luchar contra los espíritus malignos, librándose de ellos cuando suena una campana que los hace huir. En otra, viajando por el desierto de Arabia, conoce a la bella Anitra, que baila para él y se la lleva consigo. Tras otras muchas aventuras, Peer Gynt regresa a su pueblo y muere feliz en los brazos de Solveig que, aunque lo rechazó en un principio, siempre lo ha estado esperando.
Gracias a esta colaboración con Ibsen -y otras posteriores-, Grieg pudo promover el arte noruego a una escala mucho mayor de lo que habría soñado. Y como parte de ese esfuerzo siempre se dedicó a difundir la música de su patria, organizando conciertos y festivales, fundando escuelas y sociedades de promoción, mostrando en el extranjero su trabajo y el de sus compatriotas, etc.
Pero mientras la vida profesional de Grieg iba mejorando poco a poco, su vida personal iba cayendo en picado. En 1875, fallecieron sus padres, dejando lamentablemente tanto a Nina como a Edvard sin una casa a la cual ir en Bergen. Esta intensa actividad coincidió con una crisis en su matrimonio que desembocó en una separación. La pareja se reconcilió en 1885 y se trasladó a la Villa Troldhaugen actual casa-museo, situada cerca de Bergen.
Durante su actuación en el Festival de Leeds, al que había sido invitado como director, Edvard Grieg cae gravemente enfermo, ingresando en el Hospital de Bergen, donde manifiesta haber llegado a su final. Después de un largo periodo de convalecencia, Grieg falleció -mientras dormía- el 4 de septiembre de 1907, a los 64 años de edad, en el hospital de Bergen, víctima de una enfermedad crónica en uno de sus pulmones, lo que le propició una parada cardíaca.
El funeral condujo a miles de personas a las calles de su ciudad natal para honrarlo, y conforme a su deseo, la marcha fúnebre que había compuesto para Rikard Nordraak fue interpretada por una orquesta, en la cual se hallaba inmerso como miembro a su amigo Johan Halvorsen; también fue ejecutada en la ceremonia la marcha fúnebre compuesta por Frédéric Chopin. Sus restos mortales fueron sepultados junto a los de su esposa en una tumba horadada de una montaña, frente a un lago, cercana a su casa, Troldhaugen. A su funeral oficial asistieron personalidades de todo el mundo, y una gran multitud se congregó en las calles de Bergen para despedir silenciosamente al ídolo musical de los corazones noruegos.
Fuentes
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